jueves, 26 de junio de 2008

Los gatos

Como no hay ya poeta
que se acueste
sin llevarse a los labios
como un padrenuestro
el poema hecho
a ese animal feroz que es la familia.
Como esto sucede, luego
de abofetearla con palabras nuevas,
de encarnecerla, y disculparse en ella
de todo cuanto
pueda tenerse como culpa,
como sucede eso, sería
bueno escribir sobre los gatos.
Dejan pasar los días. En la noche
salen
con dos golpes de luz en la mirada.
Aman a gritos. Cambian
ideas tremendas con la luna.
Apresan el rocío gota a gota,
hacen de él un charco
donde bañarse mansamente.
Sobre un tejado
piensan, duermen o sufren.
Al cabo de las horas
el sol los toca suave. Se alzan,
se desperezan. Cruzan
sin saludar al hombre. Dueños
del día.
Recomienzan, pacientes, la taera
de ir guardando luz par la noche.


(Poema escrito por una escritora suramericana de la que desconozco el nombre)

1 comentario:

ROSA E OLIVIER dijo...

"Si el padecer con amor
puede dar tan gran deleite,
qué gozo no dará el verte?...!?...passavo per un saluto!...chat noir.