Este ha sido un año más sin ti, querido Mo. Ha sido un año de anclajes y reorientaciones. De tristezas y redescubrimientos. De pequeñas alegrías que a mí me han sabido a sorbos de felicidad rotunda. Ha sido un año de recuerdos, de noolvidos, de añoranzas propias. Ya sabes como soy y como me apego a mis apegos. No dejo que me suelten, de alguna manera me recuerdan quién voy siendo. Sobra decir que te echo de menos. Echo de menos el calor de tu presencia, el rumor de tus pasos, tus persecuciones, tus besos, tus abrazos. El mirarte mientras duermes. El hallarte siempre cuando nadie más sabía estar...
Te mantengo intacto. Te evoco siempre. Ahora que los pasillos de la casa los recorre Abril, me extraña darme cuenta cuán diferentes somos todos. La alegría de convivir con un animal es infinita. Ya sabes también de mi naturaleza... Deseo concluir este año dándote las gracias por amarme como lo hiciste y mostrarme tantas cosas invisibles... y quiero comenzaerlo igual. La última noche de 2009, luna llena, brindaré por ti, vida mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario